La participación de la boxeadora argelina Imane Khelif en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha desatado una intensa polémica en el mundo del deporte. Su reciente victoria sobre la italiana Angela Carini, en un combate que duró apenas 46 segundos, ha reavivado el debate sobre la elegibilidad y las ventajas competitivas en el boxeo femenino.
Khelif, de 25 años, se clasificó a los cuartos de final en la categoría de 66 kilos tras un breve pero contundente encuentro. La pelea terminó abruptamente cuando Carini, también de 25 años, decidió retirarse del ring tras recibir un golpe en el rostro protegido por la careta reglamentaria.
Este episodio no solo ha puesto el foco en la potencia de Khelif, sino que también ha resucitado cuestionamientos sobre su participación en competencias femeninas. La controversia se remonta al año pasado, cuando tanto Khelif como la taiwanesa Lin Yu-ting fueron descalificadas de los Campeonatos del Mundo femeninos en India.
La polémica comenzó en 2023, cuando la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) retiró a Khelif y Lin de la competencia mundial. La IBA, que desde 2019 no es reconocida por el Comité Olímpico Internacional (COI), argumentó que las atletas "no cumplían con los criterios de elegibilidad" tras realizar pruebas cuyo contenido no fue revelado públicamente.
El COI, por su parte, ha señalado que se trató de "altos niveles de testosterona". Sin embargo, comentarios posteriores del presidente de la IBA insinuaron que la cuestión podría estar relacionada con los cromosomas de las atletas, sugiriendo que podrían tener una configuración XY en lugar de la XX típicamente asociada al sexo femenino.
Ante el resurgimiento de la polémica, el COI ha salido al paso de las especulaciones. Mark Adams, portavoz del organismo olímpico, enfatizó: "Debe quedar esto absolutamente claro para todos, no es una cuestión transgénero. Sé que lo saben, pero creo que ha habido algunos reportes erróneos sobre esto. Y creo que es muy, muy importante decir que esto no es una cuestión transgénero".
El COI ha reiterado que todos los atletas participantes en el torneo de boxeo de París 2024 cumplen con las normas de elegibilidad e inscripción, así como con todas las regulaciones médicas aplicables.
El caso de Khelif ha generado reacciones diversas entre sus contrincantes. Angela Carini, visiblemente afectada tras el combate, explicó su decisión de retirarse: "No fui capaz de terminar el combate, sentí un fuerte dolor en la nariz. Nunca había recibido un golpe así".
La italiana añadió: "Espero que mi nación no se lo tome a mal, espero que mi padre no se lo tome a mal, pero paré, dije basta por mí… Podía haber sido el encuentro de mi vida, pero en ese momento también tenía que preservar mi vida".
Por su parte, Imane Khelif se ha mantenido enfocada en su objetivo olímpico. "Estoy aquí por el oro: lucho contra todo el mundo", declaró a BBC Sport. La boxeadora argelina, que ha perdido nueve veces en 50 combates a lo largo de su carrera, añadió: "Mi mentalidad es nunca rendirme, no importa lo que pase. Puedo prometer que lucharé hasta el final. Veremos qué pasa. No sé cuál es la verdad. No me importa. Solo quiero ganar".
El analista de boxeo de la BBC, Steve Bunce, considera que esta situación podría tener consecuencias más amplias para el deporte: "Creo que ha perjudicado al boxeo olímpico en un momento crucial en el que todavía se está debatiendo su futuro. Es un desastre absoluto".
Bunce también señaló un aspecto interesante del debate: "Lo interesante es que, en la previa de este combate, algunas de sus antiguas rivales, buenas boxeadoras, campeonas del mundo y de Europa, han dicho que [Khelif] no es una tramposa".
Es importante destacar que Khelif proviene de Argelia, un país donde la comunidad LGBTIQ+ enfrenta una fuerte represión. En este contexto, las acusaciones y especulaciones sobre su identidad de género adquieren una dimensión adicional de complejidad.
El caso de Imane Khelif y Lin Yu-ting plantea preguntas fundamentales sobre la intersección entre el deporte de alto rendimiento, la biología y la inclusión. Mientras el debate continúa, estas atletas se preparan para sus próximos combates: Lin peleará este viernes, mientras que Khelif se enfrentará el sábado a la húngara Anna Luca Hamori.
El desenlace de esta controversia podría tener implicaciones significativas no solo para el boxeo olímpico, sino para el deporte en general. La comunidad deportiva internacional se encuentra ante el desafío de equilibrar la competencia justa con la inclusión y el respeto a la diversidad humana.
Mientras tanto, los Juegos Olímpicos de París 2024 continúan siendo el escenario donde se desarrolla esta compleja narrativa, recordándonos que el deporte, más allá de la competencia física, es un reflejo de los debates y evoluciones de nuestra sociedad.