Nearshoring en México: Sheinbaum desafía las amenazas de Trump y proyecta un futuro económico sólido
En un mundo donde las tensiones geopolíticas y económicas están a la orden del día, México se posiciona como un faro de estabilidad y oportunidad para la inversión extranjera. Claudia Sheinbaum, la virtual presidenta electa de México, ha lanzado un mensaje claro y contundente: el nearshoring no solo continuará, sino que florecerá en suelo mexicano, desafiando las amenazas del expresidente estadounidense Donald Trump.
¿Por qué México sigue siendo el imán del nearshoring?
La confianza de Sheinbaum en el futuro económico de México no es infundada. A pesar de las promesas de Trump de reducir los impuestos corporativos en Estados Unidos para atraer empresas de vuelta, México cuenta con ventajas comparativas que van más allá de los simples números fiscales.
Ubicación estratégica: La clave del éxito
"La relación comercial que hay entre México y Estados Unidos es muy grande," afirmó Sheinbaum en una reciente conferencia de prensa desde la casa de transición. Esta declaración subraya una realidad geográfica innegable: la proximidad de México a uno de los mercados de consumo más grandes del mundo es un activo que ninguna política fiscal puede replicar fácilmente.
Infraestructura en expansión: Conectando continentes
La virtual presidenta electa destacó proyectos de infraestructura clave que reforzarán la posición de México como hub logístico:
Desarrollo de los puertos del Golfo
Inauguración de una carretera que acompaña al Tren Interoceánico
Expansión del puerto de Salina Cruz
Estos proyectos no solo facilitarán las exportaciones al este de Estados Unidos, sino que también posicionarán a México como un puente crucial entre Asia y Norteamérica.
Más allá del nearshoring: La visión de Sheinbaum para México
Sheinbaum no se conforma con ser simplemente un destino para la inversión extranjera. Su visión va más allá, buscando un equilibrio entre el crecimiento económico y el bienestar social.
Rompiendo con el pasado: Adiós al "México maquilador"
"No solo es un asunto de inversión," enfatizó Sheinbaum, marcando distancia con lo que ella denomina "la idea del México maquilador, del neoliberalismo." Su administración busca atraer inversiones que no solo generen empleos, sino que también contribuyan a:
Mejorar los salarios
Proporcionar vivienda digna
Fortalecer la educación
Ampliar el acceso a servicios de salud de calidad
Balanceando la balanza comercial: El desafío chino
Uno de los retos más significativos que Sheinbaum y su equipo están abordando es el desequilibrio comercial con China. Las cifras son reveladoras:
Exportaciones de México a China: Aproximadamente 10,000 millones de dólares
Importaciones de China a México: Alrededor de 110,000 millones de dólares
"No se puede importar tanto y exportando tan poco," señaló Sheinbaum, evidenciando la necesidad de una estrategia comercial más equilibrada.
El factor Trump: ¿Una amenaza real?
Donald Trump, en su búsqueda por regresar a la Casa Blanca, ha prometido reducir los impuestos corporativos en Estados Unidos del 21% al 15%. Esta promesa podría parecer una amenaza para el atractivo de México como destino de inversión, considerando que la tasa impositiva en México es del 30%.
Sin embargo, Sheinbaum se mantiene optimista:
"México tiene ventajas comparativas muy importantes. No veo que vaya a parar esta inversión en México de empresas estadounidenses."
Esta confianza se basa en factores que van más allá de las tasas impositivas:
Mano de obra calificada: México cuenta con una fuerza laboral cada vez más especializada.
Costos operativos competitivos: Incluso con impuestos más altos, los costos totales de operación en México siguen siendo atractivos.
Acceso a mercados: Los tratados comerciales de México, especialmente el T-MEC, ofrecen a las empresas acceso preferencial a múltiples mercados.
El camino hacia adelante: Producción nacional y cooperación regional
Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ha propuesto una estrategia audaz para abordar el desequilibrio comercial con China:
"Si nosotros producimos más en México, esta producción requiere de un aumento de empleo de 520,000 personas más para nuestro país y 600,000 personas más en Estados Unidos."
Esta visión no solo busca reducir la dependencia de las importaciones chinas, sino que también fortalece la integración económica de Norteamérica, creando un bloque económico más resiliente y autosuficiente.
El futuro político y económico de México
Mientras Sheinbaum se prepara para asumir oficialmente la presidencia, el panorama político y económico de México se perfila como uno de cambio y continuidad:
Calificación de la elección: A finales de junio, el Tribunal Electoral calificará la elección del 2 de junio.
Entrega de constancia: Se espera que la constancia de presidenta electa sea entregada en la primera o segunda semana de agosto.
Este proceso marca el inicio de una nueva era para México, una en la que el país busca equilibrar su atractivo para la inversión extranjera con un enfoque renovado en el bienestar de su población.
Por lo tanto, mientras el mundo observa con atención los desarrollos políticos en Estados Unidos y las tensiones comerciales globales, México se posiciona estratégicamente para capitalizar las oportunidades que el nearshoring y una economía globalizada ofrecen. La administración de Sheinbaum se prepara para navegar estas aguas turbulentas con una visión clara: un México que no solo atrae inversión, sino que también genera valor y bienestar para su pueblo.
En conclusión, el desafío de Sheinbaum a las amenazas de Trump y su visión de un México económicamente fuerte y socialmente responsable marcan el inicio de un nuevo capítulo en la historia económica del país. Con una estrategia que busca equilibrar la atracción de inversiones extranjeras con el desarrollo nacional, México se perfila como un actor clave en la reconfiguración de las cadenas de suministro globales y en la construcción de una economía norteamericana más integrada y resiliente.
Fuente: El CEO
