En un giro sorprendente en la carrera tecnológica global, China ha tomado la delantera en un aspecto crucial de la inteligencia artificial (IA): su adopción e implementación en la vida cotidiana. Mientras Estados Unidos y Europa lideran en el desarrollo de herramientas como ChatGPT, el gigante asiático está demostrando una capacidad sin igual para integrar estas tecnologías en el día a día de su sociedad.

El auge de la IA generativa en China

Un reciente estudio realizado por SAS y Coleman Parkes Research ha arrojado luz sobre un fenómeno fascinante: el 83% de los encuestados chinos afirman utilizar IA generativa en su vida diaria. Esta cifra supera ampliamente a la de otros países, incluido Estados Unidos, donde el porcentaje se sitúa en un 65%.

Desglose de la adopción de IA por región:

• China: 83%

• Estados Unidos: 65%

• Media global: 54%

Estos datos no solo revelan la rapidez con la que China está adoptando la IA generativa, sino que también sugieren un cambio en el equilibrio tecnológico global.

Más allá de ChatGPT: La estrategia china de IA

A pesar de que empresas como OpenAI han capturado la atención mundial con herramientas como ChatGPT, China ha estado trabajando silenciosamente en su propia revolución de IA. El país no solo está desarrollando alternativas locales a estas tecnologías, sino que está fomentando activamente su uso en diversos sectores de la sociedad.

Áreas de aplicación de la IA en China:

1. Banca y finanzas

2. Seguros

3. Atención médica

4. Telecomunicaciones

5. Manufactura

6. Comercio minorista

7. Energía

La adopción generalizada en estos sectores clave está impulsando la innovación y la eficiencia en la economía china.

El factor patentes: China a la cabeza

Uno de los indicadores más reveladores del progreso chino en IA es el número de patentes publicadas. Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI):

• China: Más de 38.000 patentes de IA (2014-2023)

• Estados Unidos: 6.276 patentes de IA (mismo período)

Esta disparidad en patentes subraya el compromiso a largo plazo de China con la investigación y desarrollo en IA.

Desafíos y controversias

La rápida adopción de la IA en China no está exenta de controversias. El país lidera en tecnologías de monitorización continua y automatizada, lo que plantea preocupaciones sobre privacidad y vigilancia. Sin embargo, estas mismas tecnologías están impulsando avances significativos en áreas como:

• Seguridad pública

• Gestión urbana

• Servicios al consumidor personalizados

La respuesta occidental: Competencia y colaboración

El avance de China en la adopción de IA está provocando respuestas en Occidente. Empresas como OpenAI se enfrentan a desafíos para penetrar en el mercado chino, lo que ha llevado a:

1. Mayor inversión en I+D en Occidente

2. Debates sobre políticas de IA más agresivas

3. Consideración de colaboraciones internacionales en IA

El futuro de la IA global: ¿Convergencia o divergencia?

El panorama actual plantea preguntas cruciales sobre el futuro de la IA a nivel global:

• ¿Veremos una convergencia de tecnologías entre Oriente y Occidente?

• ¿Cómo afectará la brecha en adopción a la competitividad económica global?

• ¿Qué implicaciones éticas y de privacidad surgirán de este desarrollo acelerado?

En nuestra evaluación final, es fascinante observar cómo, aunque el planeta entero está cautivado por los progresos de ChatGPT y otras aplicaciones de inteligencia artificial generativas desarrolladas en occidente, es realmente China la que está tomando la delantera en la revolución tecnológica. Este progreso no es ruidoso ni ostentoso, sino que ocurre en un silencio estratégico, marcando con sigilo el liderato de China en cuanto a la adopción e implementación real y utilitaria en su propio terreno. Este asombroso esfuerzo chino es un testamento de su habilidad única para incorporar con agilidad tecnologías emergentes y ponerlas en práctica de manera eficiente en múltiples sectores de la sociedad.

Lo significativo de este fenómeno radica en la poderosa demostración de China de insertar la IA en su tejido socioeconómico. Esto provoca una reflexión ineludible sobre las posibles consecuencias a largo plazo en cuanto al poderío y influencia factible de los distintos bloques tecnológicos globales. Tal es la magnitud del avance occidental en el desarrollo de herramientas de IA, que a menudo olvidamos prestar atención al flujo subterráneo de innovación y práctica más allá de nuestras fronteras. Este despunte chino en la práctica sobre la teoría contrasta visiblemente y reformula preguntas cruciales respecto a quién llevará las riendas del desarrollo tecnológico mundial. Convirtiendo la adopción de facto en un indicador potencialmente más vital que la sofisticación técnica per se. A medida que testigos de esta competencia por el predominio de la inteligencia artificial, podríamos estar sorprendidos de que el verdadero vencedor resulte ser, por encima de quien engendre la mayor innovación, el jugador que mejor la instale y la convierta en parte integral y funcional de la vida cotidiana de las personas.

Fuente: Genbeta