En el vibrante panorama de la industria cervecera mexicana, una tendencia está ganando terreno a pasos agigantados: la cerveza sin alcohol. Este segmento, que hasta hace poco era considerado un nicho marginal, está experimentando un crecimiento explosivo que desafía las expectativas y redefine los hábitos de consumo en el país.

Un crecimiento que hace espuma

El mercado de la cerveza sin alcohol en México está viviendo un momento de efervescencia sin precedentes. Según datos recientes, este segmento ha registrado un impresionante crecimiento anual del 30% desde 2019, una cifra que deja boquiabiertos a los expertos de la industria. Este aumento vertiginoso supera 15 veces el ritmo de crecimiento del sector cervecero en general, señalando un cambio significativo en las preferencias de los consumidores mexicanos.

Felipe Ambra, vicepresidente de Marketing de Grupo Modelo, arroja luz sobre esta tendencia: "Alrededor del 50% de los mexicanos mayores de 25 años bebe cerveza al menos una vez al mes, pero solo el 5% opta por una alternativa cero". Esta estadística revela no solo el enorme potencial de crecimiento que tiene el segmento, sino también el desafío que representa cambiar hábitos de consumo arraigados.

Un mercado con sed de expansión

A pesar del impresionante crecimiento, la cerveza sin alcohol aún representa apenas el 0.6% del mercado cervecero mexicano. Esta cifra, aunque modesta, es vista por los líderes de la industria como una oportunidad dorada. Ambra señala que en España, un mercado más maduro en este segmento, las alternativas sin alcohol ya representan el 6% del total. "Existe la oportunidad de multiplicar por 10 la categoría en México", afirma con entusiasmo.

Este potencial de crecimiento no ha pasado desapercibido para los gigantes de la industria. Grupo Modelo, con su Corona 0.0, y Heineken, con Heineken 0.0, están invirtiendo fuertemente en el desarrollo y promoción de sus opciones sin alcohol. Estas inversiones no solo buscan captar una mayor cuota de mercado, sino también fomentar una cultura de consumo más responsable y diversificada.

Rompiendo mitos y barreras

El camino hacia la expansión del mercado de cerveza sin alcohol en México no está exento de obstáculos. Uno de los principales desafíos es romper los mitos arraigados sobre el sabor y la calidad de estos productos. "Existe la percepción de que la cerveza sin alcohol no sabe a cerveza", comenta Ambra. Para combatir esta idea, las cerveceras están invirtiendo en tecnología de punta para mejorar los procesos de desalcoholización y preservar los sabores característicos de la cerveza.

Otro reto significativo es la distribución. Mientras que en los supermercados la presencia de opciones sin alcohol es cada vez más común, llegar a las tienditas de barrio, donde se realiza una parte importante de las ventas de cerveza, sigue siendo un desafío logístico y cultural. "Buena parte de la gente compra cerveza en sus barrios, es decir, en las tiendas de abarrotes, donde no siempre está disponible la cerveza sin alcohol", explica Ambra.

Nuevas ocasiones de consumo

La industria está trabajando arduamente para crear y promover nuevas ocasiones de consumo para la cerveza sin alcohol. Las comidas se han identificado como uno de los momentos más propicios para el consumo de estas alternativas. La idea es posicionar la cerveza sin alcohol como una opción refrescante y sabrosa que se puede disfrutar en cualquier momento del día, sin las limitaciones asociadas al alcohol.

Además, se está promoviendo el concepto de "moderación inteligente". Corona 0.0, por ejemplo, se presenta no solo como una alternativa para quienes no pueden o no quieren consumir alcohol, sino también como una herramienta para que los consumidores regulares de cerveza puedan moderar su ingesta de alcohol sin renunciar al placer de disfrutar una cerveza.

Un futuro prometedor

El crecimiento del mercado de cerveza sin alcohol en México es más que una tendencia pasajera; es el reflejo de un cambio más amplio en la sociedad hacia opciones de consumo más saludables y conscientes. A medida que se superan los desafíos de percepción y distribución, y que las grandes cerveceras continúan innovando y mejorando sus productos, es probable que veamos un crecimiento aún más acelerado en los próximos años.

La cerveza sin alcohol está escribiendo un nuevo capítulo en la rica historia cervecera de México. Con un mercado que se expande a pasos agigantados y un potencial de crecimiento que parece no tener techo, el futuro de este segmento se perfila tan brillante como la espuma de una cerveza recién servida. El desafío ahora es llevar esta revolución silenciosa desde los anaqueles de los supermercados hasta el corazón de cada tiendita en México, transformando no solo la industria, sino también la cultura de consumo en el país.