El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha elevado la tensión diplomática con Estados Unidos al anunciar el envío de una carta al presidente Joe Biden, denunciando lo que considera una "injerencia" en asuntos internos mexicanos. Esta acción se produce en respuesta a los donativos que organizaciones estadounidenses han realizado a grupos civiles mexicanos, particularmente a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), una organización que el gobierno de AMLO considera opositora.
AMLO reveló durante su conferencia mañanera del 14 de agosto de 2024 que:
Enviará personalmente una carta al presidente Biden.
La Secretaría de Relaciones Exteriores emitirá una nota diplomática sobre el mismo tema.
Instruirá a la Fiscalía para investigar si estos recursos cumplen con la legislación mexicana.
El mandatario mexicano argumenta que estos donativos representan una intromisión en los asuntos internos de México, cuestionando la legalidad y la ética de tal financiamiento.
Pablo Gómez, titular de la UIF, proporcionó datos alarmantes sobre el financiamiento extranjero a MCCI:
Después de las elecciones de 2018, MCCI recibió 96,740,613 pesos de la Embajada de EE.UU. en México.
Entre 2017 y 2023, la organización recibió 13,951,500 pesos de diversas fundaciones estadounidenses, incluyendo:
The Ford Foundation: 5,601,500 pesos
John and Catherine T. Macarthur Foundation: 3,065,800 pesos
International Community Foundation: 2,850,372 pesos
Rockefeller Brothers Fund: 471,250 pesos
Intelligent Mexican Marketing Inc.: 50,957.50 pesos
AMLO y la UIF plantean varias preocupaciones:
Legalidad: ¿Es equivalente recibir donaciones a prestar servicios a gobiernos extranjeros?
Transparencia: Las ONG no están obligadas a publicar sus estados financieros, creando opacidad.
Impacto Fiscal: Los donativos deducibles de impuestos reducen los ingresos de la hacienda pública mexicana.
El presidente sugirió la posibilidad de presentar iniciativas de ley para:
Regular el financiamiento extranjero a organizaciones civiles.
Evitar que recursos que podrían beneficiar al desarrollo del país se destinen a campañas "contra los intereses de la mayoría de los mexicanos".
Esta no es la primera vez que AMLO expresa su descontento con el financiamiento extranjero a organizaciones civiles mexicanas:
En el pasado, ha reclamado al gobierno de Washington por ayudas económicas a grupos que considera opositores.
La relación entre AMLO y organizaciones como MCCI ha sido tensa desde el inicio de su administración.
La decisión de enviar una carta diplomática y una nota de la Secretaría de Relaciones Exteriores podría tener varias consecuencias:
Tensión Bilateral: Podría generar fricciones en la relación México-Estados Unidos.
Debate sobre Soberanía: Reaviva la discusión sobre la influencia extranjera en asuntos internos.
Escrutinio Internacional: Podría atraer atención sobre la situación de las ONG y la libertad de asociación en México.
Aunque aún no se han pronunciado oficialmente, es probable que:
Organizaciones de la sociedad civil defiendan su derecho a recibir financiamiento internacional.
El gobierno de EE.UU. argumente que el apoyo a organizaciones civiles es parte de su política de promoción de la democracia y los derechos humanos.
La decisión de AMLO de elevar este asunto a nivel diplomático subraya la complejidad de las relaciones internacionales en la era de la globalización. Plantea preguntas fundamentales sobre la soberanía nacional, la transparencia en el financiamiento de organizaciones civiles y el papel de la cooperación internacional en el desarrollo democrático.
Mientras México y Estados Unidos navegan esta nueva tensión diplomática, el mundo observa atentamente. El resultado de este intercambio podría sentar precedentes importantes sobre cómo los países abordan el financiamiento transnacional de organizaciones civiles y la delgada línea entre la cooperación internacional y la percepción de injerencia en asuntos internos.