En un giro irónico del destino, los estafadores telefónicos ahora se enfrentan a un adversario inesperado: la inteligencia artificial. Esta innovadora tecnología no solo está frustrando sus intentos de fraude, sino que también está recopilando información valiosa para combatir este creciente problema global.
El profesor Dali Kaafar y su equipo de la Universidad Macquarie han desarrollado Apate, un sistema de chatbots de IA diseñado para combatir las estafas telefónicas a escala global. Nombrado en honor a la diosa griega del engaño, Apate aprovecha los sistemas existentes de las compañías de telecomunicaciones para interceptar llamadas sospechosas de ser fraudulentas.
Los chatbots de Apate, con nombres como Malcolm e Ibrahim, son capaces de mantener conversaciones convincentes con los estafadores. Estos bots presentan una variedad de perfiles, edades y acentos, adaptándose a diferentes escenarios para mantener a los estafadores en la línea el mayor tiempo posible.
Mientras los bots interactúan con los estafadores, Apate recopila información valiosa:
Duración de las llamadas
Horarios de mayor actividad de los estafadores
Información solicitada por los criminales
Tácticas empleadas en los intentos de fraude
Los chatbots de Apate no son estáticos. Aprenden de cada interacción, mejorando constantemente sus estrategias para mantener a los estafadores ocupados y extraer más información.
El objetivo principal de Apate es hacer que las estafas telefónicas sean menos rentables y más riesgosas para los criminales. Al mantener a los estafadores ocupados con bots, se reduce el tiempo que pueden dedicar a víctimas reales.
La información recopilada por Apate podría utilizarse para desarrollar sistemas de alerta temprana, permitiendo a las autoridades y empresas de telecomunicaciones actuar proactivamente contra nuevas formas de fraude.
El profesor Richard Buckland de la Universidad de Nueva Gales del Sur advierte sobre la necesidad de una alta precisión en la identificación de llamadas fraudulentas. Un sistema que erróneamente clasifique llamadas legítimas como fraude podría causar problemas significativos.
Existe el riesgo de que los grupos criminales puedan utilizar tecnología similar para mejorar sus propias tácticas de estafa. Este escenario plantea un desafío continuo en la carrera tecnológica entre defensores y delincuentes.
El Centro Nacional Anti-Estafas (NASC) de Australia mantiene su recomendación de colgar inmediatamente ante una llamada sospechosa. Sin embargo, muestra interés en evaluar tecnologías como Apate para complementar sus esfuerzos actuales.
Desde diciembre de 2020, las compañías de telecomunicaciones en Australia han bloqueado casi 2 mil millones de llamadas fraudulentas, subrayando la magnitud del problema.
Antes de Apate, existía Lenny, un chatbot rudimentario pero efectivo diseñado para trollear a los teleoperadores. Lenny se convirtió en un fenómeno de culto en la comunidad de 'scambaiters', demostrando el potencial y el atractivo de esta táctica.
Existe una vibrante comunidad en línea dedicada al 'scambaiting', compartiendo experiencias y técnicas para frustrar a los estafadores. Esta actividad, aunque controvertida, refleja la frustración pública con las estafas telefónicas persistentes.
Por ende, la implementación de tecnologías como Apate marca un punto de inflexión en la lucha contra las estafas telefónicas. Al aprovechar el poder de la inteligencia artificial, los defensores ahora tienen una herramienta poderosa para combatir este problema global. Sin embargo, el éxito a largo plazo dependerá de la continua innovación, la colaboración entre tecnólogos y autoridades, y un enfoque ético en la implementación de estas soluciones. La batalla contra los estafadores telefónicos ha entrado en una nueva era tecnológica, y el futuro promete ser una fascinante carrera de ingenio entre la IA defensora y los criminales adaptables.
Fuente: The Guardian