En un movimiento audaz que podría redefinir su panorama tecnológico y económico, Costa Rica se prepara para hacer su debut en SEMICON West 2024, la feria de semiconductores más importante de Estados Unidos. Este evento, que se celebrará del 9 al 11 de julio en San Francisco, California, representa una oportunidad sin precedentes para que el país centroamericano se posicione como un destino atractivo para la inversión en la industria de los semiconductores, un sector crucial en la era digital.
La participación de Costa Rica en SEMICON West 2024 no es un simple acto de presencia. Es una estrategia cuidadosamente planificada que busca capitalizar las fortalezas del país y atraer inversiones significativas en un sector de alta tecnología.
Con más de 600 empresas participantes, SEMICON West ofrece una plataforma incomparable para establecer contactos con líderes de la industria.
El evento se centrará en discutir iniciativas de vanguardia, incluyendo:
Articulación entre diferentes sectores de la industria
Innovación en la creación de semiconductores con tecnología disruptiva
Desarrollo de aplicaciones emergentes y autónomas
La Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE) ve este evento como una oportunidad para concretar proyectos de expansión y diversificación con empresas ya establecidas en el país.
Marianela Urgellés, directora General de CINDE, afirma: "Estamos visualizando, desde ya, unos dos o cuatro proyectos de empresas que están instaladas en Costa Rica ampliando o diversificando sus operaciones por el incremento de la demanda a causa de la reconfiguración de la cadena de semiconductores".
Costa Rica no llega a SEMICON West con las manos vacías. El país ha construido un ecosistema favorable para la industria de alta tecnología que lo posiciona como un competidor serio en el mercado global.
Actualmente alberga alrededor de 20 empresas directamente ligadas al ecosistema de semiconductores.
Otro número similar de compañías están indirectamente involucradas como proveedores o parte de la cadena de valor.
Costa Rica se ubica entre los 10 mejores países a nivel mundial en términos de eficiencia y rapidez de operaciones portuarias, según el Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial 2023.
El país ha sido seleccionado como socio estratégico de la ley CHIPS Act de Estados Unidos, lo que subraya su posición como un destino seguro y estable para la inversión.
Intel, uno de los gigantes del sector, ya opera en Costa Rica con:
Una planta de manufactura
Instalaciones de prueba y ensamble
Centro de investigación y desarrollo de microprocesadores
La participación de Costa Rica en el evento no se limita a la presencia gubernamental. El país ha formado una alianza estratégica para maximizar su impacto:
CINDE: Promotora de inversión líder del país
BAC: Banco privado con experiencia en financiamiento de proyectos tecnológicos
InnovaPark: Zona franca especializada en empresas de alta tecnología
Fortalecer acciones para atraer nuevas empresas del sector
Incrementar el potencial de las empresas ya establecidas en el país
Contribuir a una mayor generación de empleo de alta calidad
Urgellés reconoce: "Ciertamente, Costa Rica está muy bien posicionada, sin embargo, al frente tenemos una gran oportunidad y para aprovecharla, por ejemplo, hay trabajo por hacer en seguir especializando el capital humano costarricense".
A pesar de su posición favorable, Costa Rica enfrenta desafíos significativos en su búsqueda por convertirse en un hub de semiconductores:
Países asiáticos con ecosistemas de semiconductores más maduros representan una competencia formidable.
Mantener y mejorar la infraestructura y el capital humano requerirá inversiones sustanciales y sostenidas.
La industria de semiconductores evoluciona a un ritmo vertiginoso, lo que exige una capacidad de adaptación constante.
Por ende, la participación de Costa Rica en SEMICON West 2024 marca un hito crucial en la estrategia del país para posicionarse como un destino de inversión de primer nivel en la industria de semiconductores. Con sus fortalezas en logística, estabilidad política y un ecosistema tecnológico en crecimiento, Costa Rica tiene el potencial de emerger como un jugador significativo en esta industria de alta tecnología. El éxito en este empeño no solo podría transformar el panorama económico del país, sino también redefinir el mapa global de la producción de semiconductores, ofreciendo una alternativa atractiva a las tradicionales ubicaciones asiáticas. Los próximos años serán decisivos para determinar si Costa Rica puede capitalizar esta oportunidad y consolidarse como un hub tecnológico de relevancia mundial.
Fuente: Forbes Centroamérica