En el epicentro del mundo deportivo, los Juegos Olímpicos de París 2024 no solo ofrecerán a los atletas la oportunidad de alcanzar la gloria deportiva, sino también la posibilidad de obtener sustanciosas recompensas económicas y beneficios sorprendentes. Mientras que el reconocimiento mundial y la satisfacción personal son invaluables, muchos países han optado por incentivar a sus deportistas con premios que van desde generosas sumas de dinero hasta beneficios tan peculiares como exenciones del servicio militar o boletos de metro de por vida.
Según una investigación exhaustiva realizada por Forbes, que consultó a los Comités Olímpicos de los 206 países y territorios participantes, al menos 33 naciones otorgarán premios en efectivo a sus medallistas. De este grupo, 15 países han confirmado que pagarán más de 100,000 dólares a los atletas que logren subir al podio.
Singapur: Lidera la tabla con su Programa de Premios de Juegos Principales, ofreciendo más de 700,000 dólares a los ganadores individuales de oro, 1.1 millones para eventos por equipos y hasta 1.5 millones para deportes de equipo como baloncesto o fútbol.
Hong Kong:
Oro: 768,000 dólares
Plata: 384,000 dólares
Bronce: 192,000 dólares
Cuarto lugar: 96,000 dólares
Quinto a octavo lugar: 48,000 dólares
Israel:
Oro: 275,000 dólares
Plata: 192,000 dólares
Bronce: 137,000 dólares
Serbia:
Oro: 218,000 dólares
Plata: 85,960 dólares
Bronce: 64,470 dólares
Malasia:
Oro: 214,000 dólares
Plata: 63,654 dólares
Bronce: 21,218 dólares
Algunos países han adoptado estrategias de recompensa únicas:
Nueva Zelanda: Estructura sus pagos como bonificaciones anuales, con los medallistas de oro recibiendo 40,000 dólares anuales hasta los siguientes Juegos Olímpicos.
Dinamarca: Ofrece una modesta cantidad de 15,000 dólares por el oro, pero es un premio libre de impuestos, una ventaja significativa en un país con una de las tasas impositivas más altas del mundo.
Malasia y Bulgaria: Ofrecen asignaciones mensuales de más de 1,000 dólares a los medallistas de oro de por vida.
Chile, Kosovo y Lituania: Tienen un beneficio similar que concluye antes de los próximos Juegos Olímpicos.
Algunos países han optado por ofrecer premios únicos que van más allá de las tradicionales recompensas monetarias:
Colombia: La aerolínea Avianca premiará a los medallistas con millas: 100,000 para el oro, 50,000 para la plata y 30,000 para el bronce.
Hong Kong: Los medallistas de oro recibirán abonos de metro de por vida. Además, la cadena de gimnasios Pure otorgará membresías indefinidas a los 35 atletas olímpicos de Hong Kong.
Corea del Sur: Cualquier medalla olímpica garantiza una exención del servicio militar obligatorio.
Malasia: El ganador de la primera medalla de oro olímpica del país recibirá entregas gratuitas de la empresa Grab, un SUV de la marca Chery y un lujoso apartamento.
Polonia: Los campeones olímpicos en pruebas individuales serán premiados con un diamante, una prima de 60,000 euros, un apartamento de dos piezas, un cuadro y un bono de vacaciones.
Irak: Los atletas clasificados recibirán una parcela de tierra, 7,200 dólares y un sueldo mensual de 300 dólares. Al halterófilo Ali Ammar Yasser se le ha prometido un millón de dólares si regresa con una medalla de bronce.
Indonesia: A la atleta Apriyani Rahayu, ganadora de oro en dobles de bádminton en Tokio 2020, se le prometieron cinco vacas, una parcela, una vivienda, hasta tres kilos de oro y viajes gratuitos a los mejores destinos turísticos del país.
México ha adoptado un enfoque único para financiar los premios de sus atletas olímpicos. Según lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 29 de diciembre de 2023, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) otorgará:
Medalla de bronce: 1 millón de pesos
Medalla de plata: 2 millones de pesos
Medalla de oro: 3 millones de pesos
Lo más destacable es la fuente de estos fondos. El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la recompensa económica será financiada con dinero confiscado a un político del estado de Coahuila por blanqueo de capitales. "Por primera vez Estados Unidos, el Departamento de Justicia, nos está devolviendo un dinero que se le confiscó a un político de Coahuila. Y ese es el dinero que se va a utilizar para apoyar a los deportistas", declaró el mandatario.
La diversidad de premios y enfoques entre los diferentes países plantea varias cuestiones:
Equidad: ¿Es justo que atletas de diferentes nacionalidades reciban recompensas tan dispares por logros similares?
Motivación: ¿Estos incentivos económicos mejoran realmente el rendimiento de los atletas o pueden generar presiones adicionales?
Sostenibilidad: ¿Pueden los países más pequeños o con menos recursos mantener estos niveles de recompensa a largo plazo?
Valores olímpicos: ¿Cómo se alinean estos incentivos económicos con el espíritu amateur original de los Juegos Olímpicos?
Impacto social: ¿Cómo percibe el público estas recompensas, especialmente en países con desafíos económicos significativos?
La variedad de premios y recompensas ofrecidos a los medallistas olímpicos no solo refleja las diferentes capacidades económicas de los países, sino también sus prioridades deportivas y culturales. Mientras algunos optan por incentivos puramente monetarios, otros buscan formas creativas de honrar a sus atletas y promover el deporte a nivel nacional.
Este panorama diverso de recompensas subraya la complejidad del deporte olímpico moderno, donde el idealismo amateur original se entrelaza con las realidades económicas y las aspiraciones nacionales. A medida que los Juegos de París 2024 se acercan, estos premios seguramente serán un tema de discusión, añadiendo una capa adicional de interés a la ya emocionante competencia deportiva.
En última instancia, mientras los atletas se preparan para competir por la gloria olímpica, es evidente que para muchos, el podio no solo representa el reconocimiento deportivo, sino también una oportunidad de seguridad financiera y beneficios que pueden cambiar sus vidas. Este aspecto añade una dimensión fascinante a la narrativa olímpica, recordándonos que detrás de cada medalla hay historias de sacrificio, dedicación y, ahora, potencialmente, transformación económica.