En un panorama económico global marcado por desafíos sin precedentes, México emerge como un caso de estudio fascinante en materia de gestión fiscal y estabilidad financiera. El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ha presentado un informe que revela un panorama alentador para las finanzas públicas del país al cierre del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Este análisis profundiza en los logros, estrategias y retos que han definido la política económica de México en los últimos años.
Ramírez de la O, en una reciente conferencia matutina en Palacio Nacional, destacó que la administración de AMLO concluirá con un notable equilibrio en las finanzas públicas. Este logro cobra especial relevancia considerando el impacto devastador que la pandemia de COVID-19 tuvo en las economías globales en 2020.
Un dato que sobresale en el informe es la comparación del endeudamiento de México con otras naciones durante la crisis sanitaria:
México: Incremento de solo 4.9% del PIB en deuda pública
Estados Unidos y España: Aumentos cercanos al 10% del PIB
Esta disparidad subraya la eficacia de las políticas fiscales implementadas por el gobierno mexicano en un contexto de crisis global.
El secretario de Hacienda delineó cuatro elementos fundamentales que han guiado la política económica del país:
Apoyo a los ingresos familiares: A través de programas sociales de transferencias y la recuperación de las remuneraciones laborales.
Desarrollo regional: Una inversión masiva de 5 billones de pesos en proyectos de infraestructura pública.
Reforzamiento de la oferta: Brindando certidumbre a la inversión privada y extranjera.
Finanzas públicas sostenibles: Manteniendo un equilibrio entre ingresos y gastos gubernamentales.
Ramírez de la O enfatizó la originalidad del enfoque regional en la asignación del presupuesto:
"Es una creación propia a partir de esta administración, que no sigue ninguna receta de ninguno de los organismos internacionales."
Esta estrategia ha resultado en la canalización de 5 billones de pesos hacia el sureste del país, una región históricamente rezagada en términos de desarrollo económico.
Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, proporcionó un análisis detallado de la evolución de la deuda pública:
Cierre del sexenio: Se proyecta en 48.6% del PIB, ligeramente inferior al 48.8% estimado inicialmente.
Comparativa histórica: Aunque es el nivel más alto registrado, representa el menor crecimiento en los últimos tres sexenios.
Reducción de obligaciones externas: Se logró una disminución histórica en las obligaciones con el extranjero.
La crisis del COVID-19 provocó un aumento significativo en el endeudamiento:
2019: 43.2% del PIB
2020: Pico de 50.2% del PIB
2024 (proyección): 48.6% del PIB
A pesar de este incremento, Yorio aseguró que la política de endeudamiento está "anclada" y no representa una presión para las finanzas públicas.
El manejo de la deuda pública de México destaca positivamente en comparación con otras economías:
México: Incremento de 4.9% del PIB (2018-2024)
Promedio G20: Aumento de 10.3% del PIB
Promedio OCDE: Incremento de 7.5% del PIB
Esta comparación resalta la prudencia fiscal del gobierno mexicano incluso en un escenario de crisis global.
Ramírez de la O subrayó la confianza que México ha ganado en los mercados internacionales:
"México tiene la confianza de los inversionistas internacionales y de las calificadoras internacionales."
Esta confianza se traduce en una mayor estabilidad económica y mejores perspectivas de crecimiento a largo plazo.
A pesar de los logros, el gobierno mexicano enfrenta retos importantes:
Mantener el equilibrio fiscal en un entorno económico global incierto.
Continuar con la implementación efectiva de programas sociales sin comprometer la estabilidad financiera.
Atraer inversión extranjera mientras se fomenta el desarrollo de industrias nacionales clave.
El manejo de las finanzas públicas de México durante el sexenio de AMLO ha demostrado resiliencia y prudencia en un contexto global desafiante. La combinación de programas sociales ambiciosos con una gestión fiscal responsable ha permitido al país navegar por aguas turbulentas manteniendo un equilibrio notable.
Mientras México se prepara para una transición de gobierno, el legado económico de la administración actual plantea tanto logros significativos como desafíos persistentes. La capacidad del país para mantener este equilibrio y capitalizar los avances logrados será crucial para su prosperidad futura en un mundo cada vez más complejo e interconectado.