En el escenario económico global, donde las secuelas de la pandemia y los conflictos geopolíticos continúan reverberando, América Latina emerge como un fascinante estudio de contrastes. Dentro del selecto grupo de naciones latinoamericanas miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México y Costa Rica se destacan por sus enfoques diametralmente opuestos para combatir la inflación, ofreciendo lecciones valiosas sobre la complejidad de la política monetaria en economías emergentes.

El Panorama Inflacionario: Una Región, Múltiples Realidades

La OCDE, foro económico que agrupa a 38 países comprometidos con la democracia y la economía de mercado, cuenta actualmente con cuatro miembros latinoamericanos: Chile, Colombia, México y Costa Rica. Entre ellos, las disparidades en materia inflacionaria son notables:

1. Colombia: Lidera la tabla con una inflación anual del 7.2% a junio de 2024.

2. México: Sigue de cerca con un 4.7% en el mismo período.

3. Costa Rica: Sorprende con una inflación del 0% en junio, tras haber alcanzado un pico del 12% en julio de 2022.

Esta diversidad de cifras subraya la heterogeneidad de las economías latinoamericanas y los desafíos únicos que cada una enfrenta en su lucha contra la inflación.

México: La Persistencia de la Política Restrictiva

La trayectoria inflacionaria de México presenta un perfil particular:

• Pico inflacionario: 8.7% en septiembre de 2022.

• Proceso de desinflación: 11 meses de duración, hasta octubre de 2023, cuando la inflación bajó a 4.26%.

• Tendencia reciente: Fluctuaciones al alza, llegando a 5.57% en julio de 2024.

El Banco de México ha mantenido una postura monetaria restrictiva, con una tasa de interés de referencia actualmente en 10.75%, tras dos recortes de 25 puntos base en marzo y julio de 2024. Esta estrategia refleja la cautela de las autoridades monetarias mexicanas frente a las presiones inflacionarias persistentes.

Costa Rica: El Éxito Inesperado de la Desinflación

En contraste, Costa Rica presenta una historia de éxito sorprendente en materia de desinflación:

• Pico inflacionario: 12% en julio de 2022.

• Situación actual: Inflación del 0% en junio de 2024, incluso registrando deflación en mayo.

Sin embargo, este logro viene acompañado de sus propios desafíos y paradojas:

1. Política monetaria restrictiva: La tasa de interés de referencia alcanzó un máximo de 9% en marzo de 2023, manteniéndose en ese nivel solo por 15 días antes de iniciar un ciclo de flexibilización.

2. Tasa actual: 4.5%, significativamente por encima de la inflación, lo que sugiere que la política monetaria sigue siendo restrictiva.

Alfredo Alfaro, catedrático en economía del Tecnológico de Costa Rica, argumenta que la desinflación costarricense no fue resultado directo de la política monetaria restrictiva. Por el contrario, sugiere que esta política ha tenido efectos adversos:

• Aumento en el costo del financiamiento.

• Distorsiones en los precios de bienes y servicios producidos internamente.

• Desincentivo a la inversión debido al alto costo del dinero frente a una inflación negativa.

El Factor Importación: Una Espada de Doble Filo

Un elemento clave en la dinámica inflacionaria de Costa Rica es su alta dependencia de productos importados, incluyendo derivados del petróleo. Esta característica ha jugado un papel crucial en su proceso de desinflación:

1. Impacto inicial: La inflación alcanzó su pico tras la invasión rusa a Ucrania, reflejando la vulnerabilidad a los shocks externos.

2. Efecto posterior: La moderación de los precios internacionales contribuyó significativamente a la caída de la inflación.

Paradójicamente, el éxito económico de Costa Rica en otros frentes ha contribuido a esta dinámica:

• Exportaciones exitosas: Dispositivos médicos y agroindustria.

• Reactivación del turismo.

• Inversión Extranjera Directa (IED) récord: 3,500 millones de dólares, con perspectivas de superar esta cifra.

Estos factores han fortalecido el colón costarricense, abaratando aún más las importaciones y presionando los precios a la baja.

Lecciones y Desafíos para la Región

El contraste entre las experiencias de México y Costa Rica ofrece valiosas lecciones sobre la complejidad de la política monetaria en economías emergentes:

1. No hay una solución única: Las estrategias efectivas deben adaptarse a las características específicas de cada economía.

2. El dilema de la dependencia externa: La alta dependencia de importaciones puede acelerar la desinflación, pero también aumenta la vulnerabilidad a shocks externos.

3. Los riesgos de una política excesivamente restrictiva: Puede frenar la inversión y el crecimiento económico.

4. La importancia del contexto global: Los factores externos, como los precios internacionales de las materias primas, juegan un papel crucial en las dinámicas inflacionarias de las economías latinoamericanas.

Perspectivas Futuras

Mientras México continúa navegando un delicado equilibrio entre combatir la inflación y mantener el crecimiento económico, Costa Rica enfrenta el desafío de sostener su éxito en la lucha contra la inflación sin comprometer su competitividad y atractivo para la inversión.

Para ambos países, y para la región en general, el camino hacia adelante requerirá una cuidadosa calibración de las políticas monetarias y fiscales, atención a los desarrollos globales y una constante adaptación a un entorno económico en rápida evolución.

En última instancia, las experiencias contrastantes de México y Costa Rica subrayan la importancia de un enfoque matizado y flexible en la formulación de políticas económicas, adaptado a las realidades únicas de cada nación en el complejo panorama económico latinoamericano.